Halloween y Todos los Santos

En el municipio de Binéfar, el final de octubre y el inicio de noviembre marcan un periodo en el que conviven dos celebraciones de distinta raíz pero igualmente significativas para la ciudadanía: la noche de Halloween y la festividad de Todos los Santos.

Cada 31 de octubre, Halloween ha ido adquiriendo protagonismo en el calendario local, consolidándose como una cita festiva en la que niños, jóvenes y adultos se implican con entusiasmo. Disfraces, recorridos por las calles pidiendo caramelos con el clásico "truco o trato", y actividades como el pasaje del terror, organizado por el Centro Cultural y Juvenil, junto con la fiesta nocturna en el Recinto Ferial, configuran una velada muy esperada por la población.

Al día siguiente, el 1 de noviembre, Binéfar mantiene viva la tradición más arraigada con motivo de Todos los Santos, jornada dedicada al recuerdo de los seres queridos fallecidos. Familias y vecinos acuden al cementerio local para rendir homenaje a sus difuntos, decorando sus sepulturas con flores y velas. Como es habitual, los hogares binefarenses se llenan de los sabores típicos de la fecha, como los panellets, los huesos de santo y los boniatos asados, sin olvidar la celebración escolar de la Castañada, en la que se da la bienvenida al otoño compartiendo castañas asadas.

 

Esta confluencia de tradiciones refleja la riqueza cultural de Binéfar, donde conviven la innovación festiva con el respeto por las costumbres.